12 de Enero 2005

«Yo ayudé a morir a Ramón Sampedro por amor»

Asi comenzaba un articulo que pude leer hace un par de dias en un diario digital. Os pongo el resto para que vosotros mismos podais opinar. A mi, por un lado, me parece un acto de valentia el reconocerlo; aunque por otro lado pienso que esa informacion debia haber permanecido en secreto hasta el olvido se la hubiese llevado.

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A la izquierda Ramon Sampedro y a la derecha Ramona Maneiro.


Ramona Maneiro, amiga del tetrapléjico, admite por primera vez que fue ella quien le dio el cianuro, y reconoce que no tuvo «una muerte ideal» Mañana se cumplen siete años del fallecimiento, por lo que el delito de asistencia al suicidio ha prescrito

Ramón Sampedro, el tetrapléjico gallego que pasó 29 años postrado en una cama antes de morir, se suicidó ayudado por su amiga Ramona Maneiro. Ésta le suministró, siguiendo sus indicaciones, una solución de agua y cianuro que le causó la muerte. Maneiro confesó ayer en televisión, por primera vez desde la muerte de Sampedro, en 1998, ser la autora material del fallecimiento. Aseguró que fue «un acto de amor», aunque admitió que «no fue la muerte ideal que él deseaba» y que el tetrapléjico sufrió durante unos minutos interminables antes de morir. Mañana se cumplen siete años de la muerte de Sampedro, por lo que el delito de asistencia al suicidio, penado con menos de cinco años de prisión, ya ha prescrito.

«Yo no he hecho muchas cosas por amor en mi vida, pero he hecho dos: un, tener a mi hijo y otra ayudar a Ramón». Así explicó ayer Ramona Maneiro, amiga del tetrapléjico Ramón Sampedro, cómo le administró cianuro para cumplir su deseo de morir. De este modo, Maneiro admitió por primera vez desde la muerte del tetrapléjico gallego su implicación en el proceso.
La amiga de Sampedro, que hizo estas declaraciones al programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco, reconoció ayer finalmente «para que dejen de especular» que fue ella quien le dio el vaso con una solución de agua con cianuro, que le causó la muerte. Lo hizo, según explicó, siguiendo las indicaciones exactas que le dio Sampedro, que habría preparado ese momento con mucha antelación.
Ramona aseguró que no titubeó a la hora de administrar el veneno al hombre con el que convivía, pero se lamentó de que el tetrapléjico no tuviera «la muerte ideal de la que hablaba tanto».

Sufrimiento.

Maneiro reconoció que el método empleado para «ayudar a marcharse» al tetrapléjico no tuvo el efecto que él esperaba. «Por lo que después he escuchado, creo que no fue la muerte ideal», señaló. La mujer explicó que no conocía con exactitud los efectos del cianuro en el organismo. «Yo pensaba que era cerrar los ojos y nada más, como siempre pensó, sin sufrir. No sé quién le aconsejó», admitió.
Maneiro relató cómo Sampedro, que había estado postrado en una cama 29 años, antes de morir «se despidió de una serie de gente. Les decía que se marchaba de viaje y eso fue lo que me quedó a mí», aseguró. Respecto al momento de preparar la mezcla letal de agua y cianuro, explicó que ella fue «sus manos» en el momento de su muerte. «Hago una serie de reparticiones con el cianuro que tenía allí, el vaso en la cocina con la cantidad de agua que él me decía y le echo aquella cantidad de cianuro en el vaso, le pongo la pajita y se lo pongo donde él quería. Yo me quedo allí, detrás de la cámara, y al final me dijo: “después de que yo beba no me des un beso en los labios”», relató. La amiga del tetrapléjico cuya historia es ahora mundialmente conocida a través del cine reconoció que ella misma no pudo resistir presenciar los últimos momentos de Ramón Sampedro y abandonó la habitación. «No estuve en toda la agonía», dijo. «Yo estaba detrás de la cámara, y hasta que me miraba y nos mirábamos estuve allí –insistió–. Yo pensaba que al cerrar los ojos se dormiría, como siempre se pensó», se lamentó expresando sus dudas sobre el método elegido.
«Me tuve que escapar al cuarto de baño. Cuando cerró los ojos y ya dejó de mirarme, esperé un ratito y yo no podía soportarlo. De hecho dijeron que se escuchaban (en el vídeo que se grabó con su muerte) unos gemidos o algo. Yo lo único que le decía era “hasta luego cariño” y cosas así», recordó. Reflexionando sobre su acto, Maneiro dijo: «No soy un samaritana ni una Teresa de Calcuta» y agregó que en su vida estar con Ramón fue una de las dos cosas que hizo por amor, además de tener a su hijo. «Siempre estará en mi corazón», afirmó. Acerca de su relación como pareja, Maneiro explicó que «estaba muy bien con él, pero sabía que se tenía que marchar, porque es lo que él quería».

Investigación.

Mañana se cumplen siete años de la muerte de Ramón Sampedro, en 1998. En aquel momento, los análisis toxicológicos de la autopsia revelaron la presencia de cianuro en la sangre. La Guardia Civil interrogó a Maneiro, así como a diversos familiares y conocidos, pero no efectuó detención alguna, pese a tener la certeza de que «alguien» le había ayudado a morir.
Hoy el delito ha prescrito. De acuerdo con el artículo 143 del Código Penal, cooperar al suicidio de otra persona está castigado con una pena de prisión de seis a 10 años. Sin embargo, si la persona en cuestión padece una enfermedad grave y solicita expresamente la ayuda, la pena se rebaja en un grado. Quedaría, entonces, entre dos y tres años de cárcel. Asimismo, el Código Penal considera que un delito grave castigado con hasta cinco años de cárcel prescribe a los cinco años. Ramona Maneiro, por tanto, puede estar tranquila: la Justicia no puede perseguirla por asistir el suicidio de Ramón Sampedro.
De todos modos, en su intervención televisiva, Maneiro expresó sus dudas acerca de la investigación policial. Aseguró que en la estancia donde se produjo la muerte del tetrapléjico quedaron numerosas pruebas, y concluyó diciendo «no saber» si es que «no quisieron seguir investigando para no complicarme la vida porque tenía un hijo pequeño».

Escrito por MäK a las 12 de Enero 2005 a las 04:37 PM
Comentarios

mira ke kede impresionado con la informacion ke aki pones, muchas gracias por tomarte tu tiempo en este espacio, y muchas gracias por sakarme de dudas.

Escrito por daniel a las 29 de Marzo 2006 a las 06:02 AM

yo entiendo muy bien a ramon simplemente porque yo tube una desgracia que fue perder a mi padre y a mi hermana en un accidente de trafico y para mi la unica solucion de terminar con este dolor es la misma muerte y poder reunirme con ellos
asi que ramon ahi donde estes estoy contigo
un fuerte beso mika

Escrito por mika a las 21 de Agosto 2006 a las 01:53 AM

yo ubiera exo lo mismo si ubiera estado en su lugar,ni un juez ni policia nadie para decidir si una persona debe morir o vivir,el queria morir dignamente,ya que vivir asi para el o era vida. Si era su deseo por que no escucharle antes de judgarle y tacharle como loco,sin antes escuchar su decision o escuchar en lo que se basa el para llevar acabo eso. Nadie le escucho y no quisieron darle una muerte digna

Escrito por tefy a las 8 de Febrero 2007 a las 09:12 PM

gracias por la información. solo me queda citar unas palabras de el personaje:

"...el derecho de nacer parte de una verdad: el deseo de placer. El derecho de morir parte de otra verdad: el deseo de no sufrir. La razón ética pone el bien o el mal en cada uno de los actos. Un hijo concebido contra la voluntad de la mujer es un crimen. Una muerte contra la voluntad de la persona también. Pero un hijo deseado y concebido por amor es, obviamente, un bien. Una muerte deseada para liberarse de un dolor irremediable, también. Ninguna libertad puede estar construida sobre una tiranía. Ninguna justicia, sobre injusticia o dolor. Ningún bien positivo, sobre un sufrimiento injusto..."

Ramón Sampedro

Escrito por Leinohel a las 19 de Agosto 2007 a las 08:35 AM

yo era muy pequeña cuando murio sampedro pero aora pasados 9 años (tengo 14) si estubiese vivo me gustaria conocerlo y le hubiese apoyado aunque soy menor de edad. Fue muy injusto que le negaran el derecho a morir dignamente pero si fue justo que le cumplieran su deseo aunque solo fuese por amor.

Escrito por sara a las 28 de Agosto 2007 a las 01:40 AM

Como alguem pode dar uma lição de vida a todos nós , somente desejando morrer?
eterna gratidão, ramon.

Escrito por Todos a las 7 de Febrero 2008 a las 06:09 AM

Para muchos el nacer es motivo de mucha felicidad y el morir de suma tristeza. Nadie quiere que un ser amado parta de este mundo y a veces por algo de egoismo no dejamos que una persona muera y no nos podemos a pensar lo que la persona quiera o sienta. Para algunos Ramona sera una criminal hasta que muera, para otros, ella sera una samaritana que ayudo a Ramon a encontrar el camino a la paz. Personalmente, amar tambien significa dejar partir...

Escrito por Angel P a las 13 de Febrero 2008 a las 10:46 PM

hoy vi la pelicula con mi novia en su universidad el tema que se aborda es muy complejo, hablar de una muerte digna es algo muy dificil de entender porque no existe tal definición en ningún diccionario, y el significado de la palabra dignidad dependera de como siente "esto" cada persona......
Pd: Un mensaje para mi novia..Bruja te amo.....

Escrito por carlos a las 17 de Febrero 2008 a las 02:53 AM

acabo de ver la pelicula y estoy shockeado.me parece una gran pelicula.eligieron un genio p hacer de ramon.en cuanto a la historia...es toda una leccion para tanta gente...realmente era ,parce por lo q se ve en la peli,una persona de un gran magnetismo y muy dificil de prescindir.pero era muy egoista quererlo retener o convencer.me siento muy identificado con gran parte de su filosofia de vida.lo admiro y respeto a partir de hoy.seguramente sus seres queridos jamas podran ni querran olvidarlo.

Escrito por juan carlos a las 2 de Mayo 2008 a las 03:32 AM

Me imagino que debe ser muy doloroso el ayudar a que una persona a la que uno ama nos deje, pero tambien es muy doloroso verlo vivir de esa forma, a eso no se le puede llamar vivir , es ver pasar la vida ante tus ojos y no ser partïcipe de ella.

Escrito por fabiola a las 26 de Junio 2010 a las 01:32 AM

Vi la película hace unos días y me impresionó enormemente; había oido de la historia de Ramón hace tiempo, pero no le había puesto atención sino hasta ahora. En relación a la eutanasia, las personas tenemos la potestad de decidir si queremos vivir o morir (aun cuando no lo podamos llevar a cabo como le sucedía a Ramón), pero también tenemos la potestad de decidir como vivir con nuestros padecimientos o limitaciones y convertirlos en ejemplo de vida. Yo creo que, si bien Ramón no encontró otra manera de justificar su vida y cometió suicidio asistido, pudo haberla buscado de otra manera: tenía mucha gente que lo amaba y le reconocía, escribía estupendamente, era una persona muy juiciosa. Pudo haber utilizado ese talento para re-enfocar su vida.

Escrito por Joaquín a las 1 de Octubre 2010 a las 11:13 PM
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