Sono el timbre del recreo instantes antes de que todo el patio se abarrotase de niños deseosos de un rato para jugar. Risas, gritos y el llanto de algun que otro crio cargaban el aire. El joven director, Don Tomas, paseaba de un lado a otro cuidando de que nada malo pudiese suceder; prestando especial atencion a las riñas entre los niños de quinto curso y los de cuarto. Los chicos jugaban al balon, al trompo o a "mosca", mientras que las chicas jugaban al conejo de la suerte con algun insensato o hablaban de los niños.
Minutos despues sono el timbre nuevamente.
Junto a unos grandes almacenes, un viejo de mirada torcida recordaba con nostalgia lo vacia que estaba su vida sin el colegio que antaño ocupase aquel terreno. Una lagrima resbalo por la arrugada mejilla de Don Tomas.
Escrito por MäK a las 26 de Abril 2005 a las 11:38 PM